La reunión de la Conferencia Episcopal Francesa se posicionó en contra de la propuesta legislativa presentada por el presidente Macron el 10 de marzo que prevé la llamada “muerte inducida”: “Es un imperativo de humanidad aliviar el sufrimiento y ofrecer a todos el mejor final de vida posible, en lugar de interrumpirlo con un gesto letal”.
Jean-Benoît Harel – Ciudad del Vaticano
“No confundamos el sentido de la fraternidad”. Es la respuesta de los obispos de Francia al presidente Emmanuel Macron, que habló de “revolución de la fraternidad” a propósito del proyecto de ley sobre el final de la vida. Desde Lourdes, donde están reunidos en asamblea plenaria desde el 18 de marzo, el centenar de obispos de todos los Alpes han adoptado una postura muy firme contra el proyecto de ley para legalizar la asistencia activa a la muerte en condiciones estrictas. Una oposición expresada en un comunicado publicado el 19 de marzo, cuando la propuesta acababa de ser presentada al Consejo de Estado.”Expresamos nuestra gran preocupación y nuestras profundas reservas ante el anunciado proyecto de ley sobre el final de la vida”, declararon los prelados. “Es un imperativo de humanidad y fraternidad aliviar el sufrimiento y ofrecer a todos el mejor final de vida posible, en lugar de interrumpirlo con un gesto letal”.
Prioridad a los cuidados paliativos
Los obispos reiteran su rechazo a la “muerte inducida” e insisten en “dar prioridad a los cuidados paliativos”, como también recomienda el Consejo Nacional Consultivo de Ética. A continuación, piden a los católicos franceses que se comprometan con los discapacitados, los ancianos y los enfermos graves: “La petición de suicidio asistido o de eutanasia es a menudo la expresión de un sentimiento de soledad y de abandono al que no podemos ni debemos resignarnos”, afirman.
Fuente: Francia. Plenaria de obispos: No al proyecto de ley sobre el “final de la vida” – Vatican News